La distribución intrincada y oscura, típica de un departamento de los 70´s, fue transformada en espacios totalmente integrados, luminosos y especialmente pensados para el disfrute. Recoleta, como uno de los recordados barrios Chic de Buenos Aires, le hace honor a la vista que se contempla desde la cocina, living, comedor y suite principal. Nuestros clientes, que reparten su tiempo entre Los Ángeles y Buenos Aires, seguros de apropiarse del espacio, con ideas claras y un gusto exquisito, nos pidieron un hogar a su medida. Donde los detalles  no se hacen esperar y la puesta en valor de materiales nobles como la madera, mármol, bronce y hierro, intervenciones artísticas, construyen la base necesaria para una dinámica contemporánea. Un proyecto en pleno proceso, que podrán ver terminada en unos meses.